miércoles, 15 de agosto de 2007

Robo en Oirad - Capitulo 3

Bueno, se le tuvo rapidito este tercer capitulo y el cuarto si Dios quiere. Bueno, muchisimas gracias a los que han leido y seguido hasta ahora. Tambien muchas gracias a Alandur por la imagenxD.
No les quito mas tiempo, que lo disfruten; ¡Ah! y una ultima cosa...no me vallan a reclamar por dejarles la intriga...muajajaja...Soy malo¬¬!!xD!





CAPITULO 3
Pasó la noche, y el sol ya estaba saliendo. Saluc se había despertado temprano, estaba listo para volver. Se cargó una maleta a los hombros, tomó la cesta en las manos, metió su cantimplora a la maleta junto con las monedas que había recogido el día anterior y bajó.
–Te preparé algunas bayas. –Dijo Froelder mientras Saluc bajaba corriendo por las escalas.
–Gracias, pero no tengo tiempo, quiero recoger muchas frutas. –Abrió la puerta, se despidió y la volvió a cerrar.
Saluc empezó a caminar igual que el día anterior. Al llegar a una parte poco boscosa, pudo ver la luz. Saluc se animó y corrió en dirección a Oirad. En el camino iba recogiendo algunas frutas y las metía en la cesta. Ahora, de nuevo, estaba en frente a la pared transparente. Saluc dejó la cesta al lado de un árbol, llenó de agua su botella, tomó un poco y marchó a Oirad.
Al llegar repitió las palabras del día anterior.
–Fuego, Hachas, Armaduras-Dominio.
La puerta se abrió y Saluc ingresó a la mina. La mina estaba igual que antes; sola y descuidada. Siguió la luz y de nuevo vio la olla. Saluc descargó la maleta en el suelo y la llenó con todas las monedas que le entraran. Cuando terminó de llenar la maleta, se sentó en una butaca de piedra, tomo un poco de agua y de nuevo marchó al bosque.
Al llegar a la cabaña, no tocó a la puerta, sabia que Froelder estaba dentro y no quería que el supiera que estaba allí. Solo iba por Aharâlor, el caballo de Froelder. Era un caballo grande y noble, se dejaba domar de cualquiera. Froelder lo había comprado un día que unos mercaderes lo habían llevado a Lhakgud, lo vendían por tan solo 3 monedas de oro.

Saluc montó a Aharâlor y cabalgó hacia el Norte, donde estaba Dehra, la ciudad de los hombres. Saluc, iba en busca de Gaval, un mercader que cambiaba el oro por toda clase de objetos; arcos, flechas, armaduras, hachas, espadas, joyas. Gaval, había viajado hacia unos años a Lhakgud, y Hitrilen le había comprado a Saluc un arco y una espada de juguete.
El camino no era corto hasta Dehra, y el día era caluroso, el sol estaba en su cenit y su brillo cada vez era más intenso. Aharâlor, estaba exhausto y cada vez cabalgaba más y más despacio, Saluc lo mojó un poco con el agua de su cantimplora y el también tomó un poco.
A lo lejos ya podía ver las murallas de Dehra. Al llegar, Saluc y Aharâlor entraron si ser detenidos por los guardias, tal vez pensaron que Saluc era un mercader.
Ya dentro de Dehra, Saluc preguntó por Gaval a un hombre flaco y viejo que según el se llamaba Veerild.
–Gaval, anda de aquí para allá. Pero hoy estas de suerte muchacho, esta en su casa.
–Y donde queda eso. –Preguntó Saluc, quien no conocía nada de las ciudades de los hombres, nunca había estado en una.
–Hum. Muchacho, parece que no conoces mucho de Dehra. Gaval vive El Pasillo de Fredaran, para llegar allí, deberás ir al mercado y meterte por el callejón de la izquierda de la entrada. Por allí, cruzas de nuevo a la izquierda y ese es El Pasillo de Fredaran. Podrás reconocer la casa de Gaval, por que en la entrada esta su nombre en elfico: Tathar.
–Muchas gracias señor. –Dijo Saluc agradecido, extendiendo su mano hacia el.
–Suerte muchacho.
Saluc se marchó y siguió las indicaciones del viejo.

Al llegar al mercado se bajó de Aharâlor, lo amarró a un farol y empezó a caminar según las indicaciones de Veerild. Cruzó a la izquierda de la entrada y de nuevo a la izquierda. Y allí estaba, en el Pasillo de Fredaran. Era un largo y estrecho camino, poblado por casas construidas de madera. No se veía persona alguna ni se oía ruido alguno. Saluc caminaba y miraba las inscripciones en las puertas de las casas, pero por fin, vio la que necesitaba. "tathar"

Saluc toco la puerta, esperando encontrar a Gaval en casa.
– ¿Quién es? –Preguntó una voz ronca dentro.
–Soy Saluc, hijo de Hitrilen, de Lhakgud. Busco a Gaval. –Respondió Saluc del otro lado.
La puerta se abrió suavemente, Saluc entró y vio en el interior a un hombre alto y joven.
La casa era pequeña y estrecha. Tenía un comedor pequeño, una cocina sucia y desordenada y unos cuantos adornos.
–Siga. –Dijo el hombre.
– ¿Es usted Gaval? –Preguntó Saluc desconcertado.
– ¿Qué? –El hombre levantó una ceja– ¿Acaso no sabéis quien soy yo? Claro que soy Gaval, hijo de Givel, hijo de Fuêkvi. Soy le mercader más conocido de toda tierra conocida y sin conocer.
–Bueno, vengo a cambiar mis monedas por joyas y armas…
– ¡ja! –Interrumpió Gaval– Un chico como tú no podría tener monedas de oro que le alcancen para joyas y armas.
Saluc colocó su maleta sobre la mesa de comer, la abrió y dejo regar el cúmulo de monedas que en ella guardaba. Gaval se impresionó.
–Siéntate respetado joven. Cuéntame que necesitas. –Dijo Gaval mientras iba a la cocina y servía una copa de vino.
–Bien, quiero joyas, un arco, una espada, flechas, una ballesta…
–Todo te lo tengo. Sígueme. –Gaval se paró y dejó su copa de vino en la mesa.
Detrás de un anaquel había una puertecilla de madera.
–Pasa. –Dijo Gaval a Saluc.
Los dos entraron. Dentro era un sótano, amplio y lleno de toda clase de armas y joyas.
– ¿Y por que escondes esto? –Preguntó Saluc.
–Es un secreto, pero tú pareces un buen chico, así que te diré. Todos los objetos que ves aquí han sido robados. –Saluc se asustó. – Las joyas han sido saqueadas de las minas de los enanos y las armas de cuarteles humanos. –Saluc empezó a ponerse pálido y a sentirse mareado. – ¿Qué te pasa?
–No es nada. Salgamos de esto rápido.
"El chico esconde algo" Pensó Gaval.
–Bien, contaré las monedas. –En total eran 500 monedas. –Con esto te daré una espada de mithril, un escudo, la ballesta que querías y unas cuantas joyas.
–Pero, las armas y las joyas las sacaré en publico y alguien pensará que robé esto. –Saluc seguía asustado.
–No lo harán. Cada espada, arco, escudo o ballesta de cada ciudad tiene una marca que las distinguen. Esas marcas están borradas. Pero yo tengo una pregunta, ¿Por qué estas tan asustado?
–Te repito que no es nada. Ya, empácame esto y me voy.

Saluc agarro su maleta llena ahora de joyas robadas, envainó la espada, cargó el escudo a su espalda y la ballesta la agarró en la mano. Caminó hacia el mercado por Aharâlor, al llegar allí seguía amarrado al farol. Desató la cuerda y lo montó.

Saluc cabalgó de nuevo hacia el bosque. El sol ya se estaba poniendo y debía llegar en menos de 2 horas. Aharâlor cabalgaba rápido y el bosque ya se podía ver, en unos cuantos metros llegarían.
–Vamos chico. Estamos cerca, no te canses. –Le animaba Saluc al caballo, quien se estaba poniendo lento ya.
"Froelder me matará por esto si se entera" Pensaba Saluc.
Al fin, allí estaba la entrada al bosque. Saluc y Aharâlor, cruzaron la pared transparente. Saluc se bajó del caballo y recogió la cesta de frutas que aun seguía allí. Amarró la cesta en la enjalma del caballo, ya que no tenia más lugar para cargarla el. Llenó su cantimplora de nuevo, tomo un poco y regó el lomo de Aharâlor. El chico se volvió a montar y el caballo empezó de nuevo a cabalgar. Faltaban unos pocos minutos para la puesta del sol y Saluc estaba asustado, ya empezaba a oscurecer. Froelder se preocuparía y lo iría a buscar, y ese no era el propósito de Saluc. Aharâlor cabalgaba cada vez más lento y Saluc se estaba durmiendo.
Mientras seguían, Saluc vio por fin la cabaña de Froelder, pero aun seguía lejos y la oscuridad llegó. El sol no estaba y ya podía ver la luna; mala señal. Ahora empezarían a salir los lobos de sus cuevas.
–Vamos muchacho, rápido. –Decía Saluc asustado.La luz de la cabaña de Froelder se encendió y de nuevo la pudo ver. Pero cuando Saluc se estaba emocionando por que ya iban a llegar, ante sus ojos... (continuará)

2 comentarios:

Malfuin dijo...

Te has pasado, eso es demasiada intriga :S xD

Me encanta la parte cuando Gaval ve el oro y cambia completamente su actitud, es muy realista =D

Esto esta muy interesante, espero que saques pronto lo que sigue ^^ Nos vemos!

Anónimo dijo...

noo samuel te voy a matar!!...me estoy muriendo como dejas esa intrigaa!...pero vas super bien sami!...jeje....tu eres un gran escritos animo!!:d!:P!...byE!..SIgA rApIdOOoOooo!