lunes, 23 de julio de 2007

Dizen

Hijo del Rey Diser; jefe y señor de Sivendel desde sus inicios. Dizen nació en el año 250, durante las guerras que se llevaron a cabo desde las puertas de Sivendel hasta los bosques de Tulhurien, donde Sivendel obtuvo la victoria tras luchar durante años contra los ejércitos orcos del norte.
Dizen, desde su niñez, se interesó por el arco y la flecha como un elfo normal, a los 18 años participó en carreras de caballos y siempre obtenía la victoria.
En el año 275, las guerras contra los orcos del norte comenzaron de nuevo. Dizen obtuvo el permiso de su padre para combatir. Tras 5 años de batallas y viajes, Sivendel obtuvo de nuevo la victoria y Dizen fue ascendido por su padre a Capitán del ejercito elfo.

En el año 293, cuando Dizen tenia solamente 53 años, el y su ejercitó viajó a conquistar nuevas tierras hacia el oriente. Esta vez Sivendel no ganó. Tan solo quedó la mitad del ejército de Dizen, el grupo de los enanos había batallado muy bien. Dizen volvió a Sivendel con su rostro inclinado.
–Padre, nuestro ejercito no batalló como queríamos. Perdimos a la mitad. –Dijo Dizen apenado– Es mi culpa.
–Claro que es tu culpa, no los entrenaste bien. –Dijo el Rey Diser– Sivendel necesita tierras y si no conseguimos nuevas este reino se debilitará y los orcos atacarán en el momento en que sientan eso. No podemos seguir así.
–Padre –Dijo Dizen– Necesitaré nuevas tropas, las entrenaré y tan solo en unos años atacaremos al occidente, en las tierras de los humanos, Bakhar.
–Está bien, ve con Hugomn. –Le indicó el Rey– Pídele las tropas que necesites, el te las dará.
–Como ordene, señor. –Dizen se inclinó, y se fue.

El cuartel militar de Hugomn estaba cerca de las murallas de Sivendel. Era un pequeño campamento donde Hugomn brindaba a las tropas.
–Principe Dizen, un gusto hablar con usted. –Dijo Hugomn inclinándose ante Dizen.
–Hugomn, necesito 500 militares.
– ¡Ho! No es una cifra pequeña. ¿Para que los necesitas? ¿Qué pasó con tu tropa?
–La mitad de mis elfos murieron mientras peleábamos contra los enanos. –Dijo Dizen triste– Necesito una nueva tropa para pelear contra Bakhar, necesitamos nuevas tierras.
– Hum. Bien, y… ¿ya tienes el permiso del Rey, tu padre?
–Si Hugomn.
–Bien, vamos, te daré a tu ejército.

Pasaron 7 años, Dizen entrenó a su ejército y según Hugomn ya estaban listos.
Dizen logró obtener el permiso del Rey Diser para atacar Bakhar, una ciudad pequeña, con hombres fuertes, donde, como Dizen sabia los esperaba un gran de ejercito de 700 u 800 militares. Pero ni eso lo asustaba, el sabia que 580 elfos los podrían vencer.

Al llegar la noche de un día de invierno en Sivendel, Dizen le informó a su tropa que atacarían Bakhar. Dizen los organizó, y emprendieron su viaje al occidente, donde Bakhar y su ejercito su esperaban.
580 elfos, caminaban y cabalgaban armados hasta el cuello, con armaduras finas y encantadas por los sabios elfos y unos con arcos y otros con espadas. Dizen y la tropa ya se acercaban a Bakhar, a los lejos podían divisar el ejercito humano. Casi 700 hombres, unos con ballestas, espadas y hachas.
Cada vez el ejército de Sivendel se acercaba más y más. Hasta que, a una distancia moderada, Dizen lanzó una flecha y un humano calló al suelo. El ejército de Sivendel corrió y cabalgo hacia Bakhar, el ejército de los hombres preparó sus hachas, sus espadas y sus ballestas y momentos después, la guerra se desató. Se veían hombres y elfos cayendo al suelo, Dizen se perdía entre tanto alboroto. Pasaron varias horas y los elfos iban ganando la batalla.
–A las puertas. –Grito Dizen a un grupo 50 elfos. – Asaltaremos la ciudad desde adentro. Vamos.
El grupo de elfos cubrían a Dizen mientras el hacia un conjuro.
–Intentaré convertir la puerta en arena. Cúbranme. –Dijo Dizen, mientras decía unas palabras y miraba concentrado la puerta. Dizen extendió sus manos hacia el cielo y dijo– ¡Astkart!– y una luz azul lo cubrió, después volvió a extender sus manos en dirección a la puerta y dijo– KaerfKrad –La luz azul cubrió la puerta mientras esta caía convertida en arena.– Vamos, entren, entren.
Un grupo de 100 elfos entró a la ciudad y empezaron a matar a otros 200 hombres cargados con ballestas. Dizen fue al refugio de los ciudadanos y a todos los calmó.
–Mucho gusto Barkhamianos. Soy el príncipe Dizen de Sivendel. Tienen que calmarse, no les haremos daño. Solo queremos que salgan de la ciudad, les pedimos que lo hagan de la manera buena o sino, mi ejercito los sacara de la manera violenta. Por ahora, esperen la orden de su Rey, hablaré con el para que los saque.

Dizen corrió al castillo, y en el camino mataba humanos. Al llegar, se enfrento con dos guardias que custodiaban las puertas del castillo. Subió las escaleras hasta el aposento del rey.
–Vete, elfo maldito. –Dijo el Rey Larkulius sosteniendo una espada en su mano.
–Señor. –Dijo Dizen inclinándose– Soy el príncipe Dizen, hijo de Diser, Rey de Sivendel. Queremos que Bakhar quede desocupado ya mismo. Mi ejercito elfo esta venciendo al suyo, y ya no le queda escapatoria. Mi reino le pide a usted que desocupe Bakhar de la manera buena o mi ejército y yo los sacaremos a las malas.
El Rey Larkulius se abalanzó sobre Dizen, pero su armadura lo protegió, la espada se rompió y Larkulius se arrodilló en el suelo.
–Larkulius, desista, somos más.
El Rey Larkulius salió del castillo, fue hasta el refugio subterráneo donde Dizen ya había estado, y dio la orden de salir de la ciudad.
Dizen salió del refugio con el Rey.
–Paren el fuego. –Dijo Larkulius.
–Paren el fuego. –Repitió Dizen y agregó–VENCIMOS.
Se escuchó un bullicio en todo Bakhar y el Rey Larkulius, su reino y su ejército salieron de la ciudad en llamas de Bakhar. Con su cabeza inclinada, Larkulius dijo:
–Elfos malditos, algún día los humanos venceremos y su raza se extinguirá.

Dizen cabalgó al oriente, hasta Sivendel. Iba muy contento a contarle a su padre de su victoria. Al llegar, corrió al castillo, subió al aposento del Rey y gritó:
–Vencimos padre.

2 comentarios:

Malfuin dijo...

La historia está bien, me ha gustado, aunque veo algunas cosas que yo no habría hecho igual... Pero no importa ^^ Sigue así. Que elfos mas malvados :P. Nos vemos...

Nimloth dijo...

Genial. Me gustaría ver como se desarrollaría la vida de Dizen. Estos son los vikingos de la raza elfa, ¿no? xD
Es broma, ¡Se te de bien la literatura!